martes, 20 de julio de 2010

Al Filo de la Oscuridad (Edge of Darkness, 2010)


Tras ocho años de ausencia de la pantalla, una apariencia más vieja y cierto aire torturado en la expresión, pero con la misma determinación y la misma frialdad para arriesgarse a lo que sea, Mel Gibson vuelve con un personaje que no le es del todo extraño: un veterano policía desgarrado por el incomprensible asesinato de su hija y dispuesto a descubrir a los culpables y terminar con ellos. Por supuesto, como todo vengador que hayamos visto en el cine, lo hace fuera de la ley y a veces nos deja al filo de la incredulidad.

Gibson es el solitario policía de Boston que recibe la visita de su única hija, que trabaja para una empresa dedicada a la investigación nuclear, y apenas tiene tiempo de disfrutar de su compañía. En la propia puerta de casa, padre e hija son sorprendidos desde un auto por alguien que dispara y mata brutalmente a la muchacha. Todo parece haber sido un error: hasta la policía cree que se trata de una venganza contra el detective. Pese a su desconsuelo, el hombre no está tan convencido de haber sido el destinatario del ataque y hay algunos indicios que avalan esa sospecha: así, comienza a investigar entre quienes frecuentaban a su hija, incluido un novio en pleno estado de paranoia, sus compañeros de trabajo y hasta los dirigentes de la empresa en cuestión. De esta forma, se pone en relieve una compleja trama conspirativa que involucra a políticos y policías corruptos, magnates empresarios y hasta un enigmático y oscuro agente secreto, compuesto por Ray Winstone.

Al Filo de la Oscuridad es la remake de una miniserie británica (también dirigida por el neozelandés Martin Campbell, responsable entre otras cosas de Casino Royale) que fue un suceso en los '80. Campbell es un muy buen director que sabe filmar acción y suspenso, y aquí hace un trabajo que a pesar de tener ciertas deficiencias y no estar a la altura de la mencionada Bond, logra engancharnos.

Podría criticarse el hecho de que la película tiene menos acción de la esperada (pero ojo: cuando la tiene es muy buena, por eso quizás esperemos que todo sea así), y que todo lo enmarañado de las teorías conspirativas que se ve en principio termine cerrándose como una simple historia de venganza, pero sinceramente, decidí no ponerme tan quisquilloso con el film y otorgarle ciertas concesiones, en especial después de ver ese final cargado de tensión y violencia.

Conclusión: una película que incorpora elementos del cine negro, y aunque no nos vuele la cabeza, es una muy buena opción cuando queremos un policial bien oscuro.


ORIGEN: USA/Reino Unido

DIRECTOR: MARTIN CAMPBELL

INTÉRPRETES: Mel Gibson, Ray Winstone, Danny Huston

DURACIÓN: 117 minutos

CALIFICACIÓN: BUENA (+)

lunes, 19 de julio de 2010

La Isla Siniestra (Shutter Island, 2010)




Retornamos luego de un forzado impasse. Y lo hacemos con un gran estreno de este año 2010: La Isla Siniestra (Shutter Island, 2010), de Martin Scorsese.

Para empezar, podría decirse que esta película es un thriller psicológico. Sin embargo, a diferencia de otros thrillers detectivescos, La Isla Siniestra no invita al espectador a jugar a ser Philip Marlowe y resolver los enigmas que plantea la película, sino que lo que hace es presentar diferentes situaciones que requieren de la paciencia del espectador para ver una resolución (satisfactoria o no) a dichos enigmas.

El film trata sobre un detective (Leonardo DiCaprio), que es enviado junto con su compañero a investigar la desaparición de una paciente en una colonia psiquiátrica de Nueva Inglaterra. Dicho detective, empujado por el ambiente que reina en el lugar y sus propias alucinaciones creadas por ciertos demonios de su pasado es arrastrado a un viaje que hace que uno se empiece a cuestionar dónde comienza y dónde termina la realidad.

La Isla Siniestra es una película rara en la carrera de Scorsese; por un rato deja de lado las películas sobre gángsteres o las biografías (dos clásicos de su extensa trayectoria) para abordar un género poco común en él. La Isla Siniestra, de haber caído en otras manos, hubiera quedado fácilmente encasillada en una película clase B. Personajes tenebrosos, su horror psicológico y sus fundamentos vagamente psicoanalíticos, hacen que este film remita a esos clásicos del género que en la era del VHS hacían furor en los hogares.

Ambientada en la década del 50 (donde hace un homenaje al cine negro de la época), se destacan el trabajo de fotografía y la musicalización. La isla escarpada, muy poco accesible y azotada por todos los vientos; el viejo fuerte de la Guerra Civil reciclado como hospital para enfermos mentales con antecedentes criminales; un misterioso faro; pacientes que vagan por parques y corredores como zombies custodiados por una multitud de enfermeros; científicos que ensayan nuevas terapias, y por todas partes la memoria fresca del horror nazi y sus experimentos médicos son los ingredientes necesarios para que lo lúgubre del lugar y la creciente locura del personaje de Di Caprio nos provoque miedo de verdad.

Párrafo aparte para Dennis Lehane, que escribió la novela sobre la cual está basada la película. Las tres novelas de este señor, incluyendo ésta, han captado la atención de los grandes: Río Místico (Mystic River, 2003), la muy buena película de suspenso de Clint Eastwood; Desapareció una Noche (Gone Baby Gone, 2007), el muy buen -y sorpresivo- film de Ben Affleck; y La Isla Siniestra, aquí mencionada. Todavía no tuve la oportunidad de leer el trabajo de este señor, pero por algo los grandes le echaron el ojo. Veremos en el futuro.

Conclusión: Cine Clase B filmado como Cine Clase A. Gran trabajo de Scorsese y de los actores (DiCaprio, con el plus de tener a Ben Kingsley y Max von Sydow entre el reparto), que entretiene y asusta por igual. Un placer de película.

ORIGEN: USA
DIRECTOR: Martin Scorsese
INTÉRPRETES: Leonardo DiCaprio, Mark Ruffalo, Ben Kingsley, Max von Sydow
DURACIÓN: 138 minutos
CALIFICACIÓN: MUY BUENA