lunes, 18 de julio de 2011

Clásicos del cine: Depredador (Predator, 1987)


Sin repetir y sin soplar, nombre películas hiper testosterónicas reservadas exclusivamente para hombres: Rambo, Duro de Matar, Terminator, Rocky, Comando y... Depredador.

Hoy nos ocupamos de una de las películas más subestimadas de todos los tiempos, a mi entender, desde luego. Depredador fue en su momento una de esas películas que todo chico alquilaba en el hoy difunto videoclub del barrio, o cuando la agarraba en El Mundo del Espectáculo a la noche por Canal 13 se apoderaba del televisor y no permitía que nadie interfiriera con esa explosión testosterónica de acción y ciencia ficción... perdón, debo estar hablando de mí hace 20 años atrás.

Es curiosa la historia detrás de este filme. Por empezar, marcó el debut a lo grande de un muy buen director como John McTiernan, que con los años se le descalibró la mira y le apuntó a películas desastrosas o intrascendentes, pero que nos regalaría esta y Duro de Matar I y III, no solo lanzando al estrellato a Bruce Willis sino también ofreciéndonos una de las mejores películas de acción de la historia.

La producción de Depredador estuvo signada no por historias trágicas como tantas otras que se pudieron presenciar a lo largo de la historia, todo lo contrario, es un ejemplo de cómo una película que fue concebida como una producción un tanto chica terminó siendo el paradigma del cine para machos y un éxito fenomenal para los que estuvieron involucrados en ella.

Hagamos un repaso por los protagonistas: Arnold Schwarzenegger, figura y líder indiscutido de esta película. Arnie venía de hacer Terminator en 1984, Comando en 1985, Conan el Bárbaro y Conan el Destructor (1982 y 1984, respectivamente), así como Triple Identidad (también en 1985). Todas películas de tiros, líos y cosa golda, que lo habían lanzado a la fama como una figura súper rentable de películas de acción. Cuando se le ofreció el protagónico de Depredador, Arnold dudó por las condiciones climáticas en las que iban a filmar y su reciente casamiento, pero finalmente aceptó. Lo acompañaban Carl Weathers (que venía de fallecer como Apollo Creed en Rocky IV), Bill Duke (googléenlo y díganme si no es el actor más oscuro que se haya visto), Jesse Ventura (un multitasker que sería luchador, miembro de los Navy Seals estadounidenses, presentador de TV, gobernador de Minnesota, y presentador de un programa pedorrísimo que dan por TruTv llamado Conspiracy Theory), Shane Black (que se convertiría en uno de los guionistas más fructíferos de la historia de Hollywood cuando estregó su primer script, Arma Mortal) y Sonny Landham, un don nadie que sería protagonista de un hecho pintoresco durante la filmación.

Párrafo aparte para el personaje del depredador, que iba a ser caracterizado nada más ni nada menos que por Jean-Claude Van Damme, pero los productores decidieron borrarlo cuando el amigo Jean-Claude se quejaba continuamente del calor que hacía dentro del traje y además quedaba totalmente en desventaja con respecto a la altura de sus compañeros de elenco. Si era un alien que venía del espacio a matar a todos los súperhombres, físicoculturistas entrenados y máquinas humanas, ¿cómo iba a ser más petiso que el resto? El papel del depredador iría para el doble de riesgo Kevin Peter Hall, una torre de 2.20m que no solo aportaba una figura imponente para el personaje, sino que además después haría del mismísimo pie grande en Pie Grande y los Henderson (1987).

Solucionado los problemas de casting, comenzaron los problemas de producción y filmación. La película se filmó en la selva mexicana, en condiciones climáticas severas, ya que durante el día las temperaturas trepaban a los 50 grados celsius, y de noche caía hasta los 0 grados. Además, hubieron problemas con la alimentación de los actores y miembros del equipo, y las intoxicaciones por comer comida mexicana eran frecuentes. También sufireron inconvenientes con la potabilización del agua, esto sumado a las dietas que debían seguir los protagonistas causó más de un dolor de cabeza a todos cuando Arnold llegó a perder hasta 20 kg por enfermedad.

Cuenta la historia no oficial que ya bien avanzada la filmación comenzaron problemas más graves, en especial de conducta. Resulta que para mantener esos físicos tremendos, los actores se sometían a desquiciadas rutinas de entrenamiento, que arrancaban a las 3 de la mañana y terminaban minutos antes de filmar; además se cuenta que la ingesta de aditivos y cafés veloces alteraba los nervios de muchos de los compañeros de Arnold. Incluso el mencionado Sonny Landham protagonizó un episodio más que curioso, ya que sufrió una metamorfosis en su conducta que lo llevó a intentar atacar a sus propios compañeros, con lo cual la producción tuvo que mantenerlo separado del resto y con custodia personal para que no atacara a nadie antes de filmar.

A pesar de ser un profesional con todas las letras, Arnold también la pasó mal. La escena del clímax final, donde pelea mano a mano con el extraterrestre, le demandó 3 semanas de intenso trabajo físico y tuvo que estar cubierto de barro por largas horas metido en las aguas heladas de la jungla. Sin embargo, lo que podemos ver en la película es que esa escena es increíble, y qué nos importa lo que haya tenido que pasar Arnold. Punto. Escena soberbia.

Como conclusión, podemos aportar algunos datos curiosos.

# Los excelentes efectos visuales tuvieron una merecida nominación al Oscar

# El traje del depredador fue diseñado por el genial Stan Winston, pero este, no conforme con el resultado final, pidió consejo al gran James Cameron mientras este filmaba Aliens (1986). Cameron fue quien sugirió que el extraterrestre debía tener una mandíbula.

# Originalmente, la película fue fustigada por la crítica, pero como sucede tantas otras veces, cambiaron de opinión y años después le dieron el merecido reconocimiento como la obra maestra de ciencia ficción y acción que es.

# Kevin Peter Hall, el depredador, murió en 1991 víctima de SIDA. Contrajo el virus después de sufrir un accidente de tránsito en Los Ángeles, y recibir varias transfusiones de sangre contaminada.

Depredador es, definitivamente un clásico del cine. Quizás pertenezca a un género menor para los estándares de calidad, pero hay que darle el reconocimiento que se merece. Arnold despegó definitivamente hasta convertirse en un actor clase A, de los que cobran más de 20 millones de dólares por película. Y personalmente, este filme nos brindó (y lo sigue haciendo) todo lo que buscamos los fanáticos en un héroe de acción.