martes, 22 de diciembre de 2009

El Exorcista - El Comienzo: La versión prohibida (Dominion: Prequel To The Exorcist, 2005)


No me gustan las precuelas. Me parecen una excusa barata para colgarse de un (gran) éxito pasado, tratando de aportarle algo a una historia que ya quedó en el imaginario popular. Por lo general ponen como excusa el hecho de que quieren "indagar" un poco más en la psiquis del asesino (en el caso de que lo hubiera, como por ejemplo en un Hannibal Lecter) y ver por qué se convirtió en lo que se convirtió. Hay miles de ejemplos más, como las Star Wars del nuevo milenio, que, errores de apreciación y concepción mediante, nos hacen querer cada vez más aquellas antiguas películas.
En el caso de la que para mí es una de (sino LA) las mejores películas de terror de todos los tiempos, como lo es El Exorcista (The Exorcist, 1973), su precuela no hace más que confirmar los prejuicios que generalmente tengo con esta clase de cosas.
Dominion (o ese título largo y molesto de "...el Comienzo, la versión prohibida..."), es un desastre. Está bien, si leemos un poco y averiguamos sobre los problemas que tuvo que atravesar la filmación, es entendible semejante resultado. Pero no se puede manchar una historia tan buena con algo así.

Allá por el 2004/2005 se decidió hacer la precuela de El Exorcista, aquella historia creada por William Peter Blatty adaptada por él mismo a la pantalla grande, y dirigida por un grande como William Friedkin, responsable entre otras cosas por clásicos del cine como Contacto en Francia (The French Connection, 1971). Protagonizada por Linda Blair en el papel de la niña poseída, el elenco se completaba con muy buenos actores de la talla de Max von Sydow, Ellen Burstyn y Jason Miller. Para hacer la mencionada precuela se contrató a un director no muy conocido (al menos para la mayoría) llamado Paul Schrader. Cuenta la historia que una vez terminada la filmación, el estudio no estaba conforme con el corte final del film, por lo que le sugirieron a Schrader hacer algunos cambios sustanciales en la historia. Schrader se negó, desde luego, lo que hizo que después de tantas idas y venidas el proyecto se cancelara. En su lugar contrataron a un muy criticado y bastardeado director como Renny Harlin, responsable de grandes fiascos cinematográficos en los últimos 20 años. En lo personal, lo único bueno que le conozco a Harlin es Duro de Matar 2 (Die Hard 2, 1990), y algo decente como Riesgo Total (Cliffhanger, 1993).

La cuestión es que ¡hicieron toda la película de nuevo! y la estrenaron en el 2004 bajo el nombre de Exorcista: El Comienzo (The Exorcist: The Beginning). Fue un fracaso estrepitoso. Al año siguiente, decidieron finalmente desempolvar la versión de Schrader y también fue estrenada. Otro fracaso. La única crítica buena que tuvo esta fue la de Blatty, que dijo que esta versión no le había disgustado tanto como la otra.

Lo cómico de todo esto es que ambas películas se prestan para la confusión, ya que el protagonista, Stellan Skarsgard, hace ¡el mismo papel en las dos!

¿Por qué es mala? Primero que nada, la historia. De la forma en que fue concebida, no aporta mucho a lo conocido. Segundo, la realización. La película arranca bien, pero sobre la mitad se hacen evidentes los problemas de presupuesto y de filmación, y el resultado es lamentable, como por ejemplo unas hienas hechas digitalmente que caminan en el aire, o una vaca que muere ¡digitalmente!, que un chico de primaria podría haberlo hecho mejor. Son patéticas ambas cosas. Después tenemos al muchacho poseído, que habla en inglés pero mueve la boca como si hablara en sefaradí, ya que el actor es ¡filipino! y no sabía hablar inglés.

Podrían enumerarse miles de cosas más, pero no vale la pena. Es un sinsentido general, el terror no existe, y da pena.

Conclusión: evitable, y si se la vio, olvidable. Un insulto a la gran historia de terror que nos dio el cine.

ORIGEN: USA
DIRECTOR: Paul Schrader
INTÉRPRETES: Stellan Skarsgard, Gabriel Mann
DURACIÓN: 117 minutos

CALIFICACIÓN: MALA

viernes, 18 de diciembre de 2009

Directores de ayer, de hoy y de siempre: Steven Spielberg


En el día de su cumpleaños, dedicaremos un post especial a este genial director que cambió sustancialmente la forma de ver el cine.

Guionista, productor y director, a lo largo de su prolífica carrera ha cruzado por casi todos los géneros, y vaya si lo hizo con éxito. Podría decirse que es el "Rey del Pochoclo", ya que es el paradigma del cineasta exitoso que no para de hacer obras hipertaquilleras, pero seamos justos y dejémosle ese título a Michael Bay, que en materia de calidad está por debajo de Spielberg.

Comenzó su carrera cinematográfica a fines de los '60, haciendo algunos cortos y capítulos de series de TV, hasta que en 1975 entró por la puerta grande del cine con Tiburón (Jaws, 1975). Esta película, que estuvo a punto de ser cancelada por problemas de presupuesto y por problemas de la filmación en sí, fue realizada con apenas 7 millones de dólares, pero multiplicó exponencialmente sus ganancias al convertirse en un súper éxito de taquilla y de crítica, para luego devenir en continua referencia de las listas de Mejores Películas de todos los tiempos.

Subido al caballo del éxito, Spielberg rechazó ofertas para dirigir la nueva versión de King Kong y de Superman, en pos de realizar Encuentros Cercanos del Tercer Tipo (Close Encounters Of The Third Kind, 1977), una película considerada por algunos como "rara" dentro de su filmografía, pero que también fue un éxito de público y de crítica. Ya con dos éxitos a cuestas, en el año 1979 filmó la ambiciosa película 1941, que resultó ser el primer fracaso de Spielberg.

En este punto podría haberse augurado un final para su carrera similar al de Michael Cimino, que luego de ganar miles de premios y ser considerado un gran director por su film El Cazador (The Deer Hunter, 1978) se dedicó a hacer fracasos cinematográficos castigados duramente por la crítica, en especial con la película La Puerta del Cielo (Heaven's Gate, 1980), que seguramente comentaré en la sección "Desastres Cinematográficos". Pero no. Spielberg decidió que no había tenido suficiente y fue por más. Y marcó un hito en la historia del cine, creando uno de los personajes más emblemáticos como lo fue Indiana Jones, en Los Cazadores del Arca Perdida (Raiders Of The Lost Ark, 1981), en colaboración con otro director muy exitoso por esos tiempos, George Lucas. Al año siguiente, 1982 para ser más exactos, dirigió una película que no sólo fue exitosa en la taquilla y en la crítica, sino que puede ser nombrada como una de las piedras fundacionales de la infancia de cualquier niño: E.T. El Extraterrestre.

Entre 1982 y 1985 se dedicó a producir algunas películas que fueron muy exitosas por esa época, como por ejemplo Poltergeist (1982). En el medio mechó Indiana Jones y El Templo de la Perdición (Indiana Jones and the Temple of the Doom, 1984), quizás la más dura y sangrienta de la saga, y no tan exitosa, pero como sabemos, "poco exitoso" en el lenguaje de Spielberg puede seguir siendo mucho para algunos.

En 1985 hizo El Color Púrpura (The Colour Purple), gran éxito de crítica y taquilla, El Imperio del Sol (The Empire of the Sun, 1987) con un jovencísimo Christian Bale en el rol protagónico y ya hacia el final de la década incursionó en el drama romántico con Siempre (Always, 1989) donde finalmente el éxito le daría la espalda. Pero fue por más, y nos entregó Indiana Jones y la Última Cruzada (Indiana Jones and The Last Crusade, 1989), a mi gusto, la mejor de todas.

En 1991 dirigió la no tan exitosa Hook, pero volvería a llamar la atención mundial con la adaptación de la novela de Michael Crichton Parque Jurásico (Jurassic Park, 1993). Con sus excelentes efectos especiales de avanzada, marcó otro hito en la historia. Jurassic Park entró en la categoría de las películas más taquilleras de la historia rozando los 1.000 milones de dólares de recaudación. Ahora bien, ya lo había logrado todo. O casi. ¿Qué más podía conquistar Spielberg?

Una vez leí por ahí que hasta ese momento Spielberg era un gran director, pero que le faltaba conquistar el terreno de las películas "serias". Y hacia allá fue. Decidió incursionar en ese género nada más ni nada menos que con un drama ambientado en la Segunda Guerra Mundial, y tocando un tema delicado como el Holocausto. Y Spielberg lo hizo. Con La Lista de Schindler (The Schindler's List, 1993), Spielberg se recibió de director serio ganando un Oscar a Mejor Director además del de Mejor Película.

Luego se tomaría unas "vacaciones" como director, y no volvería a sentarse en su silla hasta 1997 cuando decidió filmar la muy floja secuela de Jurassic Park, El Mundo Perdido (The Lost World). Se ve que en el tiempo que había estado alejado se había oxidado, el amigo Steven, ya que ese mismo año dirigiría otra película que pasó desapercibida como lo fue Amistad.

Sin embargo, se reivindicó y volvió con todo con una de las mejores películas de guerra de todos los tiempos. Otra vez durante la Segunda Guerra Mundial, pero esta vez todo fue más grande e impresionante. Rescatando al Soldado Ryan (Saving Private Ryan, 1998) se hizo acreedora de 5 Oscars (no así el de Mejor Película, que se lo llevó Shakespeare Apasionado...) y fue un éxito arrollador. Todo esto en base a grandes actuaciones, como por ejemplo la de Tom Hanks y a una magnificencia visual difícilmente vista. Spielberg hizo escuela con la imponente secuencia inicial del desembarco en Normandía, donde durante 20 minutos somos testigos de cómo se debe dirigir una película de estas características.

Ya en el nuevo milenio, Spielberg alternó películas de ciencia ficción con dramas, con éxito dispar. Inteligencia Artificial (AI, 2001), la aclamada Minority Report: Sentencia Previa (Minority Report, 2002), Atrápame si Puedes (Catch Me If You Can, 2002), la no tan bien recibida La Terminal (The Terminal, 2004), La Guerra de los Mundos (War of the Worlds, 2005) y Munich (2005), para cerrar con la cuarta parte de la saga Indiana Jones, como lo fue Indiana Jones y El Reino de la Calavera de Cristal (Indiana Jones and the Kingdom of the Crystal Skull, 2008), que significó un regreso al viejo cine de aventuras, aunque sin la mística de otros tiempos.

¿Que nos deparará el futuro con Steven Spielberg? Por lo pronto, junto a Peter Jackson está preparando la saga de Las Aventuras de Tintin y un proyecto llamado Interestellar para el 2013.

Quizás no sea mi director preferido, pero que es un grande, es un grande. Steven Spielberg ha logrado trepar hasta el Olimpo del mundo cinematográfico, y nadie va a poder quitarlo de allí. De eso no hay dudas.



domingo, 6 de diciembre de 2009

Terminator: La Salvación (Terminator Salvation - 2009)


Terminator Salvation me genera sentimientos encontrados. Soy un gran fanático de las dos primeras (en especial la segunda), y soy capaz de recordarlas cuadro por cuadro, e incluso citar algunas de sus líneas de memoria. Diría que las llevo en mi ADN, y le voy a estar agradecido de por vida al gran James Cameron.
Fue capaz de crear una historia sobre viajes en el tiempo, predicciones apocalípticas, máquinas asesinas, humanos que van a encabezar la resistencia contra las máquinas y demás combinando un pulso narrativo notable con increíbles escenas de acción así como efectos especiales que marcaron un hito en la historia del cine.

Después del desastre que supuso la tercera parte, Terminator 3: La Rebelión de las Máquinas (2003), que obviamente para mí no existe y todo fanático de las dos primeras que se precie de serlo debería olvidarla, me enteré que una cuarta estaba en proceso. ¿Cómo responder a esto? A ver. Por un lado, un buen reparto, y una buena suma de dinero puesta al servicio de la historia. Por otro lado, el guión caía en las manos de un tal Brancato y un tal Ferris, cuyos antecedentes eran el thriller "sobre las computadoras" La Red (The Net, 1995), la mencionada parte 3 de Terminator, una película de terror que nadie debe haber visto, Primeval (2007), y lo peor de todo... Gatúbela (Catwoman, 2004).
Para rematarla, la dirección estaba a cargo de McG, aquel que hiciera Los Ángeles de Charlie en el 2000 y 2004. Ya que estas dos películas no las podía tomar en serio, escarbé en mi memoria y recordé que también fue el responsable por una serie que me gustaba mucho allá por el 2002 y 2003, llamada Fastlane, una suerte de División Miami de esta década donde las mujeres lindas, autos impresionantes y un gran estilo "videoclipero" la hacía muy entretenida. Del resto, no hay mucho más para decir.

Y bueno, la película se hizo, se estrenó y le fue bastante bien en la taquilla. No así con la crítica, que no la trató del todo bien.

El tema acá es que a Terminator Salvation se la puede dividir en dos: por un lado tenemos a la parte visual, con los efectos y todo lo que esto incluye, y por otro lado tenemos a la historia en sí.


Desde el punto de vista visual, hicieron un muy buen trabajo, crearon un mundo post-apocalíptico con ciudades devastadas, crearon grandes máquinas exterminadoras, grandes explosiones, y el mencionado estilo videoclipero le confirió al film una dinámica interesante.


Por el lado de la historia viene el problema. Los responsables del film tiraron toda la carne al asador y supieron cómo manejar los recursos visuales pero cuando llegó a la historia se quedaron cortos de imaginación e hicieron lo que pudieron. Todo bien, cuando de viajes en el tiempo se trata, y cuando metemos cosas que suceden en el futuro que luego son llevadas al presente, siempre se encuentra la salida fácil de decir que lo que se muestra es un universo alternativo a lo que se suponía que debía pasar. Pero en general la historia que concibieron para este film no le llega ni a los talones... ¡ni viento le hace! a aquella concebida por James Cameron.


El reparto está bastante bien, salvo por Christian Bale no hay actores de renombre sino un grupo de actores que en un futuro los veremos seguramente en películas de este estilo (uno de los protagonistas, Sam Worthington, va a tener un rol muy importante en Avatar, la película de James Cameron que se estrenará en 2010). También cabe mencionar que hay ciertos guiños que hacen referencia a las anteriores, como un pie pisando un cráneo en primer plano (marca registrada de Cameron), "You Could Be Mine", de los Guns and Roses, que fue una de las tantas perlas que tuvo Terminator 2 (1991), y la aparición de Arnold Schwarzenegger... ¡digital! (¿era necesario, muchachos? Todo bien, eh, pero...).

Para cerrar, sólo queda decir que dejen las cosas como están, y no se calienten en hacer la 5 y la 6.

Conclusión: entretenida, e impactante visualmente... aunque mi corazón está todavía despidiendo a Terminator en la fundición en el final de la 2.

ORIGEN: USA
DIRECTOR: McG
INTÉRPRETES: Christian Bale, Sam Worthington, Anton Yelchin
DURACIÓN: 118 minutos
CALIFICACIÓN: BUENA (-)

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Definitivamente, Quizás (Definitely, Maybe - 2008)


Definitivamente, Quizás es una película pequeña. De hecho, en nuestro país no se estrenó en cine sino que fue directo a DVD, sin tener la posibilidad de mostrar en la pantalla grande una historia agradable.
La historia trata de cómo Ryan Reynolds (a pesar de que no lo soporto en esta película cumplió bien) le cuenta a su pequeña hija (la ascendente Abigail Breslin) la historia de los tres grandes romances de su vida mientras está en pleno proceso de divorcio. Simplemente eso, no buscan nada más. El film se desarrolla mediante una regresión a principios de los '90 para luego culminar en nuestros días. Son tres relaciones diferentes, con matices y desventuras distintas, y Reynolds le propone un pequeño juego a su hija para que adivine cuál de las tres historias es la que representa el romance con la madre de la pequeña.

Las parejas en cuestión son Rachel Weisz (por fin alejada por un rato de esos papeles intelectuales), Elizabeth Banks e Isla Fisher (aquella que hiciera de ninfómana desquiciada en Los Rompebodas). Cada una cumple a su medida, dentro de sus capacidades actorales. Se cae de maduro que esto no es Z, de Costa-Gavras, así que no les vamos a pedir grandes performances. Cumplen y punto.

Si hiláramos fino y tratáramos de buscarle las fallas, de seguro las encontraríamos, pero ni hay que molestarse en eso. Hay que sentarse a verla para pasar un buen rato y a otra cosa. Ideal para verla un sábado a la tarde cuando no tenemos nada que hacer.

Conclusión: entretenida y agradable.

ORIGEN: USA / Reino Unido
DIRECTOR: Adam Brooks
INTÉRPRETES: Ryan Reynolds, Rachel Weisz, Abigail Breslin
DURACIÓN: 112 minutos
CALIFICACIÓN: BUENA

martes, 1 de diciembre de 2009

Escondidos en Brujas (In Bruges - 2008)


Qué película rara esta. Hace unos cuantos meses, cuando había visto el trailer, me había llamado la atención algo en particular: el desprecio que generaba en el personaje de Colin Farrell la ciudad del título, y lo bizarro que parecía el enfrentamiento entre el susodicho y Ralph Fiennes. Pasaron meses hasta que me decidí y la vi. Sabia decisión.

Escondidos en Brujas
arranca con unas cuantas imágenes de la ciudad en cuestión y una voz de fondo que dice "Is a shithole" (trad: "esta ciudad es una mierda"). ¿Por qué? No lo sabemos. En los primeros cinco minutos de película presenciamos una conversación entre Colin Farrell y Brendan Gleeson, donde este trata de que el otro le diga por qué odia tanto a la ciudad. Más adelante nos vamos enterando de por qué están ahí.

Durante los primeros 20-25 minutos, creemos que estamos en presencia de una comedia. Los diálogos son hilarantes, las situaciones que se suceden son extrañas pero a la vez muy cómicas y hay algunas perlas del guión que no se pueden pasar por alto. Como por ejemplo, la relación de amistad que entabla el personaje de Colin Farrell con un ¡enano adicto al anestésico para caballos! que a su vez es actor de una película muy bizarra que está siendo filmada en la ciudad, y que se la pasa diciendo "sí, pero no es mi culpa" cada vez que le preguntan si es norteamericano.

Ya pasada la media hora de película, entramos en el verdadero motivo de por qué Colin Farrell actúa como actúa, y por qué está tan deprimido que quiere suicidarse. A su vez, Brendan Gleeson trata de hacer todo lo posible por evitar esto mientras se debate si cumplir con su trabajo o no y ¡hacer turismo!
Ya sobre las 3/4 partes del film, aparece la frutilla del postre: el personaje de Ralph Fiennes, un asesino a sueldo dispuesto a ajustar cuentas, eso sí, con un código moral que cumple a rajatabla y conductas de padre ejemplar. Un personaje siniestro, pero que a la vez nos arranca más de una sonrisa.

Imperdibles:

- La escena donde drogados, Colin Farrell y Brendan Gleeson debaten con el enano y dos prostitutas cómo sería una guerra de razas: blancos contra negros, enanos blancos contra enanos negros, y de qué lado pelearían las otras razas, mientras Colin Farrell agradece ser irlandés.

- La escena donde Ralph Fiennes va a buscar un arma a la casa de un contacto en Brujas: este le ofrece una Uzi, a lo que Ralph Fiennes le responde: "yo no vengo del sur de Los Ángeles, y no vine hasta aquí a dispararle a veinte negros de diez años en la puerta de una casa. Quiero una pistola normal para una persona normal."

- Como dato curioso: la palabra "fuck" y sus derivados es dicha más de 100 veces durante la película.

Como bien dije arriba, el guión es excelente. Muy bien manejado, con un humor muy particular pero extremadamente efectivo, que incluso nos hace reír cuando no quisiéramos. Lástima que haya pasado tan desapercibida por nuestras salas, pero afortunado soy de haberla encontrado.

Conclusión: una de criminales en Brujas, que termina siendo una comedia negra disparatada y entretenida.

ORIGEN: Reino Unido / USA
DIRECTOR: Martin McDonagh
INTÉRPRETES: Colin Farrell, Brendan Gleeson, Ralph Fiennes
DURACIÓN: 107 minutos

CALIFICACIÓN: MUY BUENA

lunes, 30 de noviembre de 2009

Los Secretos del Poder (State Of Play - 2009)


Para empezar, voy a decir que Los Secretos del Poder (State of Play, 2009) es una película a la que no le tenía mucha fe que digamos. Cuando vi que era un thriller político, pensé que me iba a aburrir. Pero por suerte estaba equivocado. Basada en una miniserie inglesa del año 2003, cuenta la historia de un periodista, interpretado magistralmente por Russell Crowe (uno de esos actores que puede hacer lo que sea y lo hace bien), que debe investigar la muerte de la amante de un congresista (Ben Affleck) envuelto en una investigación de una poderosa corporación. La premisa no era muy prometedora, pero el nivel de suspenso que se logra, y la forma en que se desarrolla la historia hace que uno no sepa hasta el último minuto qué es lo que realmente pasó.
El trabajo de fotografía es impecable. Y el director, Kevin McDonald (un completo desconocido para mí), supo dónde poner exactamente la cámara, para lograr crear los climas perfectos.
Con respecto al casting, los ya mencionados Crowe y Affleck (parece que su carrera finalmente resucitó luego del paso de JLo) están acompañados por un reparto de actores que cumplen muy bien con la parte que les toca. Rachel McAdams (sigue en la curva ascendente), Helen Mirren, Jeff Daniels y Robin Wright-Penn no desentonan para nada.
Interesante por donde se la mire, ágil y entretenida, remite a esas películas de suspenso de Alan Pakula que ya son clásicos del cine. Un placer.

Conclusión: una de las sorpresas del 2009.

ORIGEN: USA / Reino Unido
DIRECTOR: Kevin Mc Donald
INTÉRPRETES: Russell Crowe, Ben Affleck, Rachel McAdams
DURACIÓN: 127 minutos

CALIFICACIÓN: MUY BUENA

martes, 24 de noviembre de 2009

Jumper (2008)


A ver... podría empezar diciendo que esta película la podría haber puesto en la sección de "Desastres cinematográficos", pero no, reservémosle ese espacio a mi querido (por favor, notar mi cuota de sarcasmo) Eddie Murphy y tan sólo regalémosle un espacio en nuestra crítica. Cabe aclarar que el film que les voy a comentar no es una pésima película comparable con las de Ed Wood o Rodolfo Ledo, pero me ha provocado un mal humor tremendo.
Jumper es la historia de un muchacho X (Hayden "Soy de madera y sin embargo sigo actuando" Christensen, responsable de que odiáramos a Darth Vader no porque fuera malo sino por lo irritante que es este muchacho) que en su época de colegial adquiere el poder de teletransportarse adonde quiera. No pregunten cómo adquirió ese poder porque los responsables del film ni se calentaron en explicarlo. Tan sólo vemos cómo pasa de ser un niño abandonado por su madre, con un padre abusivo a ser un imbécil adulto y sin escrúpulos que aprovecha su habilidad para robar bancos y vivir la buena vida.
De repente, y de la nada, aparecen un grupo de tipos que se hacen llamar "Paladines" que lo quieren cazar (tampoco se sabe de dónde viene la rivalidad) comandados por un bizarrísimo Samuel L. Jackson con el pelo teñido de blanco.

Párrafo aparte para este señor. Ostenta el dudoso récord de ser el actor más taquillero de la historia. No es joda, es el actor cuyas películas sumaron la mayor cantidad de dinero en la historia del cine. Eso es algo que ni el gran Marlon Brando ni el híperexitosísimo Johnny Depp pudieron lograr. Lo cómico es que en algunos films Jackson no aparece más de 5 minutos, y está hecho. Yo diría que es como la mugre, está en todos lados.

Retomando, nuestro Jumper es perseguido y aparece otro muchacho de la misma edad que tiene las mismas habilidades, y juntos entran en el plan de "somos iguales pero diferentes, pero en algún punto decidimos juntarnos, cancherear, pelear contra los malosos y dominar el mundo". Este chico es cuestión es Jamie Bell, aquel muchacho que de chico la rompiera en Billy Elliot (2000) y que ni su capacidad logra salvar el film. Aparecen también la muy linda Rachel Bilson (que no puede despegarse de su adorable Summer Roberts de The O.C.), Diane Lane, el actor Clase B Michael Rooker y Kristen "Crepúscula" Stewart.

En fin, nada para destacar, ya que los primeros 45 minutos de película son una especie de paseo turístico por las ciudades del mundo, en una muestra de que lo que invirtieron para filmar en Roma y en el mismísimo Coliseo tenía que entrar sí o sí. El personaje principal no se desarrolla por completo, y lejos está del Nightcrawler de X-Men, que tenía los mismos poderes y fue mucho mejor aprovechado por Bryan Singer. Doug Liman, que había hecho un muy buen trabajo en Identidad Desconocida (2002 - la primera de las Bourne) acá le erró feo y terminó la película de repente antes de mandarse más macanas. Quizás gran parte de la responsabilidad por este horrible guión caiga sobre David Goyer, que lo único bueno que hizo en su vida fue el guión de Dark City (1998) y "colaborar" con los hermanos Nolan en la reinvención de Batman.

Conclusión: una película olvidable, que no deja nada, y que si los realizadores creían que podían dejar la puerta abierta para las secuelas, se equivocaron.

ORIGEN: USA
DIRECTOR: Doug Liman
INTÉRPRETES: Hayden Christensen, Jamie Bell, Samuel L. Jackson
DURACIÓN: 88 minutos

CALIFICACIÓN: REGULAR (-)

domingo, 22 de noviembre de 2009

500 Días con Ella (500 Days Of Summer - 2009)

Esta es la historia de un chico que conoce a una chica. Pero deberían saber de antemano que esta no es una historia de amor, sino una historia sobre el amor.

Así empieza 500 Días con Ella, la comedia romántica sensación del Festival de Cine de Sundance de este año, que yo tanto había esperado ver. Leí sobre ella y el éxito de público y crítica que había sido en EE.UU. y tuve una corazonada, que son esas corazonadas cinematográficas que me llevan a saber de antemano lo grosas que van a ser las películas y que por lo general terminan estando en lo cierto. Me pasó con Casino Royale (2006), Batman: El Caballero de la Noche (2008) y Slumdog Millionaire (2009), entre otras, y esta no fue la excepción.

500 Días con Ella cuenta la historia de un muchacho de veintipico, Tom, que creció escuchando música británica y creyendo que realmente sería feliz el día que conociera a la indicada, y de Summer, la chica en cuestión, que desde el divorcio de sus padres, cree que el amor no existe, así que no se preocupa por estar de novia sino por ser libre e independiente. Ambos se conocen en el trabajo cuando ella empieza a trabajar como secretaria y él sabe que ella es quien había estado esperando toda su vida. Pero la cuestión aquí es que la película está contada de una forma no lineal, y cada escena es introducida con un cartel que indica cuál de los 500 días que estuvieron juntos estamos viendo. Porque además, ya sabemos de antemano que se van a separar, y lo que sigue luego es la historia de por qué llegaron donde llegaron.

En el transcurso de la historia no podemos dejar de sentir cariño por Tom, y más aquellos que se sientan identificados con él. Es difícil ver cómo el se va enamorando más y más de ella, y saber que en el fondo nunca va a saber si lo que ella siente es real o no. ¿Tom se enamora de la verdadera Summer, o de la proyección que hace él de ella? Es difícil decirlo.

La película es bastante original, lejos de los clichés del género. He leído algunas críticas donde echan por tierra la originalidad del film, y quizás algo de razón tengan, ya que es muy poco probable ver en el cine de hoy películas que no tomen elementos de otras, y no todos son Christopher Nolan para hacer una Memento (2000), pero esta película se aleja de las convenciones de este tipo de films y si tomó algún elemento de otra lo colocó de una manera muy inteligente. Quizás esto radique en el hecho de que fue escrita por dos hombres (Scott Neustadter y Michael H. Weber), basados en la experiencia personal de uno de ellos, y lo que vemos es una historia de amor contada desde el punto de vista de un hombre. Es muy distinta a, por ejemplo, Diario de una Pasión (The Notebook, 2004).

El debutante Marc Webb hizo un muy buen trabajo en la dirección, la edición es excelente y la musicalización (un variado de The Smiths, Hall & Oates, Carla Bruni, Regina Spektor, entre otros) hace que cada escena sea un placer. Por el lado de los actores, Joseph Gordon-Levitt (que acostumbra a hacer papeles jugados en películas independientes) y Zooey Deschanel (hermosa por donde se la mire, inclusive con esa voz indescifrable que tiene) se lucen logrando una química bárbara. Los acompañan un grupo de ignotos actores secundarios que realmente le aporta mucho a la historia, dándole el toque de comedia necesario.

En definitiva, 500 Días con Ella es una prueba cabal de que no se necesitan grandes presupuestos y nombres convocantes para hacer una película inteligente, divertida y por momentos, emocionante. Préstenle atención a algunos diálogos que son muy ingeniosos y algunos que son devastadores, que obviamente no los voy a reproducir porque estaría revelando detalles del argumento. Para ellas es imperdible, para ellos también, siempre y cuando decidan sacarse el muro de hormigón que les protege el cuore.

Conclusión: la primera película romántica que hace que desbanque del primer lugar de mis preferencias a Love Actually. 10 puntos.

ORIGEN: USA
DIRECCIÓN: Marc Webb
INTÉRPRETES: Joseph Gordon-Levitt, Zooey Deschanel
DURACIÓN: 95 minutos
CALIFICACIÓN: EXCELENTE

martes, 17 de noviembre de 2009

Beauties del Cine: Rachel McAdams

Hoy voy a inaugurar esta sección haciendo un breve repaso por la carrera de esta hermosa actriz canadiense, a la cual jamás podré criticar por todo lo que me genera. Ya sé que suena mal, pero hay cosas en las que uno no puede ser objetivo.

Nacida en Canadá el 17 de noviembre de 1978 (feliz cumpleaños, Rachel), participó en algunas películas menores hasta que en el año 2004 saltó a la fama haciendo de enemiga de Lindsay Lohan (¿se acuerdan? hace algunos años alguien creyó que la carrera de la Lohan prometía) en la comedia para adolescentes Chicas Pesadas (Mean Girls), en un papel de teenage bitch que supo ganarse la simpatía de los espectadores. También ese mismo año se metería en los corazones de todos como Allie Hamilton, la sweet protagonista de Diario de una Pasión (The Notebook), adaptación de la azucarada novela del escritor Nicholas Sparks. El film fue un fenómeno en todo sentido (menos en la consideración de la crítica) e hizo que Rachel se volviera más famosa al comenzar un romance con el protagonista de la película, el siempre cumplidor Ryan Gosling. Así que en esa famosa escena, que podría resumir el sentimiento de la película, y es la tapa del DVD, parece que iba en serio la cosa, muchachos. Esto fue un simple agregado para la película (que obviamente me gustó), que, desde luego, no es para todas las audiencias. No creo que a los muchachos del puerto les vaya a gustar la película.
En el 2005 esta hermosura canadiense fue parte de la comedia-sensación del año, Los Rompebodas (Wedding Crashers) donde hacía del interés sentimental de Owen Wilson. En este film desplegó toda su hermosura y carisma, además de esa sonrisa impagable. Luego de este exitazo, filmó algunas películas menores (excepto por Vuelo Nocturno (Red Eye, 2005) donde compartió cartel con ese muy buen actor que es el británico Cillian Murphy bajo las órdenes de Wes Craven), y decidió tomarse un tiempo lejos de la actuación. En el camino rechazó papeles como el protagónico de Un Beso Más (The Last Kiss, 2006), adaptación de la película italiana L'Ultimo Bacio (2001) y el papel de Vesper Lynd en Casino Royale (2006), que luego cumpliría con creces la francesa Eva Green.
Ya en su vuelta a la actuación, apuntó a papeles más grandes como partenaire de Ben Affleck y el gran Russell Crowe en Los Secretos del Poder (State of Play, 2009) o Te Amaré por Siempre (Time Traveller's Wife, 2009), junto al australiano Eric Bana.
Quizás su carrera esté a punto de despegar definitivamente, ya que será protagonista junto a Robert Downey Jr. y Jude Law de la versión de Guy Ritchie (¿en su vuelta a los años de Snatch? Veremos.) de Sherlock Holmes, y se rumorea que estará en Spiderman 4, en un papel que seguramente volverá loco a más de uno.

Larga vida en la pantalla grande a esta belleza made in Canadá.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Los Piratas de la Radio (The Boat That Rocked - 2009)


El director y guionista británico Richard Curtis ha sido el responsable de crear las comedias románticas británicas más exitosas y recordadas de los años '90 y de esta década. Títulos como Cuatro Bodas y un Funeral (Four Weddings and a Funeral, 1994), Notting Hill (1999), Bridget Jones (2001/2004) y mi preferida, Realmente Amor (Love Actually, 2003) han sabido ganarse la simpatía del público en general con una fórmula que ha tenido mucho éxito: juntar actores británicos (y algunos americanos, desde luego) de renombre, integrar muchas historias paralelas con una temática (por lo general, el amor) y ciertas dosis de comedia que han hecho pasar gratos momentos al espectador. Debo confesar que este tipo de películas no encajan mucho con mi perfil, pero cuando las vi, realmente me agradaron.
Con Los Piratas de la Radio, Curtis se pone de nuevo al frente de un proyecto como director y guonista, algo que no hacía desde la mencionada Realmente Amor, que había sido su debut como director, precisamente. En este caso, recurre a la misma fórmula con una historia ambientada en el año 1966, donde se cuenta las vivencias de un grupo de gente que monta una radio ilegal en un barco anclado en el mar para transmitir música pop y rock las 24 horas del día para todo el Reino Unido. En su camino tendrán millones de trabas (y seguidores) ya que algunos miembros del gobierno persiguen a la radio para censurarla, ya que no creen que aporten algo al patrimonio cultural de la sociedad inglesa.
Curtis logra montar un espectáculo divertido, apoyándose en las actuaciones de dos actores a los cuales yo les tengo muy buena consideración, como Bill Nighy (siempre solvente en sus papeles) y Philip Seymour Hoffman (siempre sorprendente), y en un muy buen soundtrack con música de época (amantes de The Hollies, Janis Joplin y demás, agradecidos).
A pesar de lo antes mencionado, y de algunos papeles que resultan simpáticos y pintorescos (tal es el caso de Nick Frost, colaborador frecuente en los films de Curtis), esta película no logra estar a la altura de los anteriores trabajos del director. Hay una sensación general de que algo le falta a la película, y no sabría decir bien qué. Es comprensible cuando uno se entera de que sufrió varios cortes (la versión original duraba casi 3 horas) ya que el estudio consideraba que era excesivamente larga para la temática que trataba. Esto pudo atentar contra el desarrollo de los personajes, que tan bien había sabido ensamblar en Realmente Amor. Quizás la respuesta más inmediata que se me puede ocurrir es que carece de la magia que los otros films tenían.
En líneas generales la película no decepciona, pero los que disfrutamos sus trabajos anteriores nos vamos a sentir incompletos.

Conclusión: una película pasatista, con buenos momentos y buena música, nada más.

ORIGEN: Reino Unido/USA/Francia
DIRECTOR: Richard Curtis
INTÉRPRETES: Philip Seymour Hoffman, Bill Nighy, Nick Frost
DURACIÓN: 135 minutos

CALIFICACIÓN: BUENA

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Clásicos del Cine: Volver al Futuro (1985)


¿Se puede hablar de "clásico del cine" aun cuando una película no cumplió un cuarto de siglo? Desde luego que sí. Volver al Futuro. ¿Quién no escuchó hablar de ella? ¿Quién no recuerda sus escenas más memorables, o sus diálogos? ¿Quién puede olvidarse de Michael Fox llamándolo Dac al Doc Brown? ¿O del hermoso e inalcanzable DeLorean?
Volver al Futuro es una película que marcó varias generaciones. En especial a los nacidos en los '70 y '80. Se pudo ver de todas formas: en el cine, cuando se estrenó allá por la Navidad del '85 (no tienen idea de cuánto los envidio, muchachos), en el ahora difunto pero inolvidable VHS, o en la tele, en una de esas tantas maratones Volveralfuturescas de Canal 13 en el marco del "Cine Shampoo", "El Peliculón" o "El Mundo del Espectáculo" (¿se acuerdan? hace no mucho daban películas por Canal 13 los días de semana, en horario central... ¿qué pasó? Ya sé, no contesten.)

La película en sí tiene una historia muy particular. Pero no voy a hablar de su argumento, sino de por qué la película estaba destinada a quedar en la historia.

Hay dos personas responsables por este film. Robert Zemeckis y Bob Gale. Este último bromeaba sobre si hubiera sido amigo de su padre si hubieran ido juntos a la secundaria, lo cual los llevó a escribir el guión. Esto sucedió en 1980. Le hicieron varios agregados, como por ejemplo, el caso de su madre, que juraba haber mantenido una conducta respetable en sus años escolares cuando en realidad había sucedido todo lo contrario. Este guión fue rechazado por varios estudios, ya que lo consideraban demasiado "light" para la época, que había sido convulsionada por comedias orientadas al público adulto como Porky's. Algunos peces gordos de los estudios les sugirieron a Zemeckis y Gale que llevaran ese guión a Disney, lo cual hicieron, pero fueron rechazados también porque Disney consideraba que "una madre que se enamora de su hijo no es apropiado para un público infantil".

Recién en el año 1984, y gracias a que Zemeckis se volvió famoso y exitoso gracias al hit taquillero En Busca de la Esmeralda Perdida (aquella película con Michael Douglas, Kathleen Turner y Danny De Vito), Steven Spielberg (siempre en el lugar preciso, Steven) decidió asociarse y darle luz verde al proyecto.

Sin embargo, en el camino se produjeron algunos cambios sustanciales. La primera elección para el personaje Marty McFly era Michael Fox, pero como por entonces estaba ocupado con la exitosa serie Lazos de Familia, debió hacer a un lado al proyecto. Zemeckis eligió en su reemplazo a un actor llamado Eric Stoltz, que no es muy conocido para el público argentino. Pero cuando ya habían transcurrido cuatro semanas de filmación, Zemeckis se dio cuenta de que no había sido la elección correcta. Stoltz era un buen actor, pero un buen actor de drama, y le faltaba la capacidad humorística y carisma de Michael Fox. Zemeckis y Spielberg debatieron sobre esto, en especial porque volver a filmar todo costaría 3 millones de dólares más (el presupuesto inicial era de 14 millones) y la fecha de estreno debería correrse. A pesar de todo, decidieron cambiar.

Michael Fox finalmente aceptó. Cuenta la historia de que las jornadas de grabación eran extremadamente agotadoras, ya que durante el día Fox debía filmar la serie y recién estaba disponible para Volver al Futuro a las 18 horas, lo que lo llevaba a filmar hasta bien entrada la madrugada. Los viernes, la jornada de grabación se extendía hasta las 7 de la mañana, y todo lo que fuera exteriores se filmaba nada más que los fines de semana. La filmación duró 100 días, y terminó el 20 de abril de 1985.

Como la fecha de estreno se acercaba cada vez más, los editores trabajaban las 24 horas. Después de un testeo de audiencias que fue extremadamente positivo, Zemeckis decidió que la película ya estaba terminada. Y pensar que antes del corte final, casi elimina la memorable escena donde Marty McFly toca "Johnny B. Goode" porque creía que no aportaba nada a la historia. Por suerte, la respuesta del público hizo que cambiara de idea.

A pesar de todo, cuando llegó el momento del estreno, Zemeckis temía que la película fuera un fracaso. Esto se debía a que Fox tenía que cumplir con una obligación contractual de la serie Lazos de Familia en Londres y no estaba disponible para hacer la promoción de la película, y a que el estudio (Universal Pictures) no tuvo mejor idea que promocionarla con la premisa de "¿Me estás diciendo que mi madre se excita conmigo?".

Pero fue un gran éxito, recaudando más de 380 millones de dólares mundialmente.

El resto es historia conocida. Que hubo dos secuelas, que convirtió a Zemeckis en un director de primera línea... y que Volver al Futuro va a estar en nuestros corazones por siempre.


miércoles, 4 de noviembre de 2009

Desastres cinematográficos: Las Aventuras de Pluto Nash (2002)


Si de desastres cinematográficos hablamos, Eddie Murphy se anota. Les aseguro que sí. Tengo algo personal en contra suyo, a pesar de que me gustó Un Detective Suelto en Hollywood (1984), la cual veía con cierta frecuencia cuando era chico. Me agradaba. Pero con el correr de los años me cansé de ver a este señor en esa postura de "negro-sexy-que-me-llevo-al-mundo-por-delante-y-soy-muy-vivo" que empezó a mostrar en sus películas de finales de los '80 y los '90. Sin embargo, Hollywood siguió apostando por Eddie Murphy creyéndolo una figura convocante y taquillera. Les habrá funcionado más de una vez, pero todo se termina. Nos tuvimos que comer insufribles bodrios cargados de humor escatológico berreta que tanto les gusta a los estadounidenses, como El Profesor Chiflado (1996) y Dr. Dolittle (1998).
Y las películas de este señor se seguían produciendo, y estrenando...
Hasta que en el 2002 sucedió algo que se podía prever desde hacía mucho tiempo: un GRAN fracaso cinematográfico. Y quizás la película que mejor lo represente fue Las Aventuras de Pluto Nash (2002).
Algo de data interesante:

* Presupuesto de 100 millones de dólares.
* Recaudación de poco más de 7 millones de dólares mundialmente (pérdida absoluta).
* La película empezó a producirse en los años '80, pero permaneció congelada hasta el año 2000. (la hubieran dejado en el freezer, muchachos!!!)
* Fue filmada en el año 2000, pero cajoneada hasta el año 2002. (háganse cargo de la criatura, gente!!!)

Una vez estrenada, fue despedazada e incinerada por la crítica. El público no respondió en lo absoluto (excepto por los kamikazes que contribuyeron a recuperar un vuelto), y fue criticada por las actuaciones, diálogo sin sentido, falta de humor, y pésimos efectos especiales, a pesar del gran presupuesto (caso contrario con este mismo presupuesto se hizo esa maravilla revolucionaria que fue Terminator 2).

El muy caradura de Murphy, en las entrevistas posteriores se burlaba de la película diciendo que había "dos o tres personas a las que le había gustado".
Actualmente, esta película mantiene en su poder el triste récord de ser la película que mayor pérdida causó en la historia del cine.

Pero ojo, que esto no terminó acá: siguieron apostando a Eddie Murphy y nos entregarían años después Norbit (2007) y Tripulación Dave (2008) que fueron... ¿Adivinen?... ¡FRACASOS!

Todavía hay kamikazes sueltos, de eso no queda ninguna duda.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Loft (2008)


Nos vamos de nuevo a Bélgica. Y volvemos a hablar de una película de Erik Van Looy. Este director belga ya me había causado una muy buena impresión con su anterior trabajo, La Memoria del Asesino (De Zaak Alzheimer, 2003), y cuando me enteré de que el año pasado había estrenado una nueva película llamada Loft, mis deseos de verla fueron creciendo de la mano de las expectativas que yo tenía de ella. Por lo que podía leer en blogs de cine y algunas páginas que hablaban de la película, se trataba de la película más exitosa de la historia de Bélgica. La premisa: cinco amigos casados comparten en secreto un Loft donde llevan a sus amantes. Un día aparece un cadáver en la cama. Sólo hay cinco llaves, así que las sospechas entre ellos crecen, revelando secretos ocultos y cosas que no son como parecen.
Mucho me costó conseguirla, ya que no se estrenará en cine en nuestro país. Y no me defraudó. Es un thriller que me atrapó de principio a fin, y cada minuto no tiene desperdicio. El suspenso crece minuto a minuto, y cuando sospechamos quién puede ser el asesino, nos equivocamos una y otra vez, ya que siempre hay una vuelta de tuerca que hasta el final no permite determinar quién cometió realmente el asesinato. Los cinco personajes están muy bien representados, y cada uno tiene características propias que hacen que nos parezcan tanto sospechosos como inocentes: está el serio, preocupado por salvar al mundo pero mientras su matrimonio se desmorona; el mujeriego del grupo; el cocainómano con pasado turbio; el introvertido; y el cómico pero a la vez torpe.
El director hizo un excelente trabajo. Mientras vamos viendo cómo los amigos tratan de descubrir qué sucedió y tratan de que quien lo hizo confiese, se van mechando imágenes del interrogatorio llevado a cabo por los investigadores, así como también los flashbacks (un recurso siempre efectivo si se lo usa con la maestría con la que lo hizo Van Looy) que nos muestran las situaciones personales que los llevó a cada uno a la posición en la que se encuentran en el momento del decubrimiento del cuerpo.
La fotografía es impecable, utilizando la iluminación y los distintos matices verdes que ya había utilizado muy bien en su film anterior.
Hacía rato que no veía una película tan buena, que superara mis expectativas, y Loft me demuestra que más allá de Hollywood hay un cine excelente y además talento.

Conclusión: una excelente película que nos mantiene en vilo hasta el último minuto, y debería ser top 5 de cualquier lista de películas de suspenso. Imperdible.

ORIGEN: Bélgica
DIRECTOR: Erik Van Looy
INTÉRPRETES: Koen De Bouw, Filip Peeters, Jan Decleir
DURACIÓN: 118 minutos

CALIFICACIÓN: Excelente

jueves, 29 de octubre de 2009

Directores de ayer, de hoy y de siempre: Paul Verhoeven


Hoy voy a pasar a hablarles no de una película sino de un director que no conoce de áreas grises: Paul Verhoeven. Con él las cosas siempre fueron blanco o negro, a favor o en contra. Es un director que siempre ha causado controversia con sus películas, por lo explícito, por lo crudo de las historias. Cabe decir que es un director al cual nunca se le movió un pelo o se ruborizó a la hora de hacer las cosas. Mostró (y lo sigue haciendo) la violencia, la muerte, la sexualidad y todas las miserias humanas de la forma más explícita posible. Pocos directores son capaces de correr semejantes riesgos.
Este director holandés siempre tuvo el visto bueno de la crítica, y cuando filmó en su país natal le fue más que bien. Delicias Turcas (Turks Fruit, 1973), El Soldado de Orange (Soldaat van Oranje, 1977) y el thriller El Cuarto Hombre (De Vierde Man, 1983) le valieron elogios e incluso nominaciones al Oscar.
Su experiencia hollywoodense era inevitable. Luego de filmar una película menor en el año 1985 con Rutger Hauer (su actor fetiche) y Jennifer Jason Leigh, en el año 1987 realizó la que muchos consideran su verdadera primera experiencia en Hollywood: la inolvidable Robocop. En ella mostró la violencia más extrema (recordemos la famosa muerte del oficial Alex Murphy, una masacre de proporciones épicas mostrada sin tapujos) y un sinfín de desmembramientos provocados por Ed 209, el robot rival de Robocop. La película fue un gran éxito, que dio lugar a dos secuelas que obviamente no estarían a la altura de la primera.
Tres años más tarde incursionaría de nuevo en el género ciencia ficción con la inolvidable El Vengador del Futuro (Total Recall, 1990). La película fue un éxito desde todo punto de vista. Con un presupuesto de 65 millones de dólares, en su momento se convirtió en la película más cara alguna vez hecha. Como protagonista tenía al por entonces hiper taquillero actor austríaco Arnold Schwarzenegger que atravesaba uno de los mejores momentos de su carrera. Escenas memorables, efectos especiales de avanzada para la época, marcó un hito en la historia del cine, y con el correr de los años seguramente tendrá el lugar que se merece en la consideración popular. Pero ojo, que la carrera de Verhoeven en Hollywood no termina acá. Si hay algo que lo diferenció de muchos otros directores nacidos fuera de USA fue que pisó fuerte en Hollywood y triunfó imponiendo su estilo. Un caso contrario al suyo sería el de John Woo, que en oriente hizo muy buenos films y cuando desembarcó en Hollywood fue manipulado de tal forma que lo único rescatable es Contracara (Face/Off, 1997).
La tercera gran incursión de Verhoeven fue Bajos Instintos (Basic Instinct, 1992), película controversial si las hay, que sería muy injusto recordarla sólo por la famosa "escena" protagonizada por Sharon Stone (en el papel que la lanzó definitivamente a la fama). Este thriller levantó polvareda y dinero (y vaya cuánto), recaudando más de 350 millones de dólares mundialmente.
Pero el dulce verano de Verhoeven en Hollywood terminó en el año 1995 con la película Showgirls, que fue un fracaso estrepitoso por el que fue nominado a los Razzie Awards, una suerte de Oscar a lo peor del cine. Como dato curioso, Verhoeven se hizo presente en la ceremonia y aceptó el premio y pidió disculpas.
Más tarde vendría esa rareza de ciencia ficción llamada Invasión (Starship Troopers, 1997) y luego El Hombre Sin Sombra (Hollow Man, 2000), que sería despedazada por la crítica.
Verhoeven se tomó algunos años lejos de las cámaras y decidió volver a sus orígenes, filmando en su Holanda natal Black Book (2006), un drama ambientado en la Segunda Guerra Mundial que lo devolvió a las sendas del éxito.
¿Qué será del futuro de Paul Verhoeven? Es difícil saberlo. Lo que sí sabemos es que sea lo que sea que haga, va a hacer mucho ruido.

domingo, 25 de octubre de 2009

Criatura de la Noche (Låt den rätte komma in - 2008)


Tengan cuidado que hay una invasión de vampiros. Desde hace un tiempo para acá hemos visto desembarcar muchas historias con chupasangres y criaturas nocturnas, lo cual es una clara muestra de que este género otrora olvidado ha llegado para quedarse, al menos por ahora. Criatura de la Noche (otra de las traducciones de títulos un tanto desviada de la original: Let the Right One In, o sea, Déjame Entrar, tal como se la conoce por otros lares) se suma a la larga lista de ficciones vampíricas que hemos estado viendo en los últimos tiempos: True Blood, la serie stylish creada por Alan Ball, The Vampire Diaries, y el fenómeno masivo adolescente (con todo lo que trae aparejado) de Crepúsculo, entre otros.
Criatura de la Noche está basada en un best-seller internacional del mismo título (Låt den rätte komma in) escrito por el autor sueco John Ajvide Lindqvist, y fue adaptada a la pantalla grande por él mismo. Por esas cosas de las distribuidoras de cine de nuestro querido país, esta película llega a nuestras salas por estos días, aun cuando la versión en DVD (y obviamente la versión para descargar) ya se encuentran disponibles. El film cuenta la historia de un chico de 12 años que es continuamente hostigado en la escuela que desarrolla una particular amistad con una niña vampiro en los suburbios de Estocolmo, en Suecia, allá por los años '80.

En líneas generales, la película no es mala. En lo absoluto. Pero sería un error grave tratar de verla como una película de terror de vampiros al estilo 30 Days of Night, por lo cual muchos de los que crean que van a ver una película de miedo, que nos provoque saltos, saldrán decepcionados. El director Tomas Alfredson, poco familiarizado con el género de terror y los vampiros, focalizó la película más en la relación entre los dos niños, y en la particular historia de amor que viven. La película se desarrolla a un ritmo bastante lento (los silencios a veces son muy largos) lo cual puede conspirar contra la percepción que se pueda tener de la historia.
La fotografía es bantante buena, y los paisajes nevados de Suecia están muy bien mostrados, reforzando la idea de soledad que el protagonista experimenta.

Para finalizar, cabe decir que Criatura de la Noche ha ganado premios en varios festivales internacionales y ha sido un gran éxito de crítica internacionalmente, en especial en EE.UU. De seguro, la distribuidora de la película en nuestro país se encargará de remarcar esto en el poster para darle un poco más de trascendencia a este film.

Conclusión: una película que de no ser por el envión que traen las historias de vampiros actualmente, de seguro no hubiera sido estrenada en cine. Para tenerla en cuenta como alternativa.


ORIGEN: Suecia
DIRECTOR: Tomas Alfredson
INTÉRPRETES: Kare Hedebrant, Lina Leandersson
DURACIÓN: 115 minutos
CALIFICACIÓN: Buena (-)

miércoles, 21 de octubre de 2009

Gran Torino (2008)


El viejo Clint lo hizo de nuevo. Ya se había ganado un lugar en mi lista de grossos del cine. Y en la de muchos, desde luego.
Su carrera estuvo plagada de éxitos como actor y como director. La "Trilogía del Dólar", allá por los '60. Harry El Sucio, uno de sus personajes más emblemáticos, allá por los '70. Algún que otro western en los '80. Más tarde, en los '90, se ganaría el corazón de las damas de 40 y tantos con Los Puentes de Madison. Y en la década del 2000 tuvo grandes éxitos de público y crítica con filmes como Río Místico (2003), Million Dollar Baby (2004), Flag of Our Fathers y Cartas de Iwo Jima (2006). Un verdadero capo del cine.
En el 2008 decidió volver a dirigir y a actuar, realizando una historia muy simple. Walt Kowalski, su personaje, es un veterano de la guerra de Corea que acaba de quedar viudo y está alejado de su familia y peleado con todo el mundo. Como parte de un rito de iniciación, Thao, un joven vecino suyo, intenta robarle su preciado Ford Gran Torino, lo que luego hará que Walt y el joven establezcan una relación, donde tratará de reformarlo.
¿Qué hace que nos simpatice el personaje de Clint Eastwood? Es difícil decirlo. Es un viejo gruñón, no le importa más nada del mundo, y continuamente hace comentarios racistas respecto a las personas de diferentes razas que habitan su vecindario. Sin embargo, hay algo que lo hace querible, el saber que en el fondo es un buen tipo.
La película en sí no ofrece mucho más, no esperen tiroteos ni nada que se le parezca. La grandeza de la película radica en cómo están desarrolladas las situaciones y los personajes, que el viejo Clint, a pesar de muchas veces pecar de efectista, sabe llevarlas con maestría. Es un film que no pretende ser más de lo que es, que termina siendo sólido en todas sus líneas, y que, si esta es la última película como actor de Mr. Eastwood, será el broche de oro a una carrera bárbara.

Conclusión: Un claro ejemplo de que un cineasta capaz puede convertir a la historia más simple en una muy buena película.

ORIGEN: USA/Alemania/Australia
DIRECTOR: Clint Eastwood
INTÉRPRETES: Clint Eastwood, Christopher Carley, Bee Vang
DURACIÓN: 116 minutos

CALIFICACIÓN: Muy Buena

martes, 20 de octubre de 2009

Adventureland (2009)


Adventureland es de esas películas que podemos llegar a ver un sábado a la tarde cuando revisamos nuestras cajas de DVDs y no tenemos ganas de introducirnos en el mundo Tarantino, ni ver una obra de Kubrick ni ver una indie movie. ¿Qué quiero decir con esto? Que queremos pasar un buen rato sin tener que leer entre líneas ni ver historias locas ni perturbadoras, tan sólo queremos ver una historia liviana que nos entretenga. Esto es Adventureland.
Dirigida por Greg Mottola (el mismo de Superbad), cuenta la historia de Jesse, un chico recién graduado del colegio secundario que se prepara para ir a la universidad y quiere viajar con un amigo a Europa. Como sus padres le comunican que la situación financiera no es la mejor, Jesse consigue uno de esos clásicos empleos de verano tan comunes en las películas norteamericanas (se me viene a la mente American Pie, por citar una). Ese empleo de verano significa trabajar en la parte de juegos del Adventureland, el parque de diversiones de su ciudad natal. Allí conocerá a la fauna que lo habita (léase coloridos personajes que siempre adornan este tipo de historias) y también conocerá a una chica (Kristen "Crepúscula" Stewart) de la cual se nos va a enamorar.
La película en general no es mala, pero tampoco es lo genial que la pintaron los críticos extranjeros. Algo parecido me había sucedido con Superbad, de la cual hablaron maravillas y en general no me había dejado mucho. En esta me pasa lo mismo, y empiezo a pensar si este muchacho Greg Mottola no será uno de esos directores con los cuales la crítica se "encariña" y le aprueban todo lo que haga. Pero no todo me pareció malo, eh. La ambientación me pareció bastante buena (siempre se corre el riesgo de que se escapen detalles importantes en películas así) y la banda de sonido me pareció de lo mejor. Aquellos que escuchamos frecuentemente la Aspen con cierta nostalgia, nos sentimos complacidos cuando escuchamos los viejos hits en una película. La lista es larga: David Bowie, Lou Reed, Falco, The Outfield, Whitesnake, Velvet Underground, etc.

Conclusión: clásica película pasatista, que nos arranca alguna que otra sonrisa.

ORIGEN: USA
DIRECTOR: Greg Mottola
INTÉRPRETES: Jesse Eisenberg, Kristen Stewart, Ryan Reynolds.
DURACIÓN: 107 minutos

CALIFICACIÓN: Buena

lunes, 19 de octubre de 2009

Arrástrame al Infierno (Drag Me To Hell - 2009)


Sam Raimi siempre ha sido un prolífico cineasta. Durante la década del '80, se dedicó al terror con la saga Evil Dead (I y II), que se completa con Army Of Darkness, del año 1992, y cosechó grandes elogios en una época marcada por referentes del género como David Cronenberg o Wes Craven. A estas películas, devenidas en fenómenos de culto, Raimi siempre les imprimió un estilo muy personal, que combinaba siempre el terror con dosis de humor. En los '90, incursionó en otros géneros con Rápida y Mortal (The Quick and The Dead, 1995), aquel western protagonizado por Sharon Stone y un hasta entonces ignoto Russell Crowe que no resultó como se esperaba, Un Plan Simple (A Simple Plan, 1998) y For The Love Of The Game (1999), con Kevin Costner. Luego, en la década del 2000, se dedicaría a filmar esos tres megatanques hollywoodenses que fueron las tres Spiderman, cosechando también muchos elogios de la crítica, en especial por la segunda parte. También estuvo abocado a la producción.
En el año 2009 decidió volver al comienzo y realizar una película de terror, muy al estilo Evil Dead. Y por eso, en este 2009 nos ofreció Arrátrame al Infierno, una película que combina muy buenos momentos de terror (hay varios sustos a lo largo de todo el relato), una buena banda de sonido que crea muy buenos climas, efectos especiales en cantidades importantes y grandes dosis de humor. Demasiadas para mi gusto. En general la película no es mala, pero tampoco es esa obra maestra que todos vendieron. Quizás sus fanáticos más acérrimos hablarán maravillas de ella, y tendrán una excusa para cada cuadro de la película, lo cual no me parece mal, y algunos espectadores que van a lo básico quedarán contentos con lo que vieron. No es mi caso. Sinceramente, esperaba mucho más. Esperaba más de Raimi, y de la película en sí. Lamentablemente, una decepción.

Conclusión: para verla un viernes o sábado a la noche, con amigos y amigas, pizza y cerveza. Este tipo de películas siempre son efectivas en esas ocasiones.

ORIGEN: USA
DIRECTOR: Sam Raimi
INTÉRPRETES: Alison Lohman, Justin Long
DURACIÓN: 99 minutos

CALIFICACIÓN: Buena (-)