sábado, 10 de abril de 2010

Enseñanza de Vida (An Education, 2009)



El año pasado, allá por octubre/noviembre, me enteré de esta película por casualidad leyendo el diario inglés The Times. Hablaban de una película simple, de una temática ya abordada en el cine, y claro, de la soberbia actuación de Carey Mulligan, su protagonista.

Inmediatamente, busqué el trailer y supe que me iba a gustar. Sin embargo, en ese entonces la película no tenía fecha de estreno en nuestro país, y en casi ningún medio se hablaba de ella. Creí que tendría que esperar hasta su tardío estreno en DVD para verla, pero gracias a uno de los pocos aciertos de la Academia hollywoodense (que nominó a Mulligan para Mejor Actriz) las distribuidoras de acá la compraron y la estrenaron.

Enseñanza de Vida es una película delicada, y muy simple.

La protagonista, Jenny (Carey Mulligan), podría encasillarse dentro del estereotipo "colegiala que se enamora de un señor mayor, y que aprende de golpe a crecer", pero no, la película va más allá.
El guión, basado en una autobiografía de una periodista inglesa llamada Lynn Barber, fue escrito por el prolífico escritor británico Nick Hornby. Hornby, que es uno de mis favoritos, es una celebridad en Gran Bretaña, y sus novelas o historias son generalmente muy esperadas por sus fanáticos. En el caso de esta película, tanto Hornby como Lone Scherfig (la directora) logran darle al film una fluidez sorprendente. Supieron plasmar en celuloide un retrato de una época un tanto particular en Inglaterra, como lo es 1961, la era pre-Beatle. Dentro de ese retrato, pueden verse ciertos elementos muy particulares de la época en cuestión, como lo es el acartonamiento, la hipocresía y un cierto dejo de racismo por parte de una sociedad conservadora.

Por el lado de los personajes, se necesitó un puñado de muy buenos actores que cumplieron con creces. Y así es como la tenemos a nuestra protagonista, Jenny (repito: una soberbia Carey Mulligan), que a sus 16 años le gusta verse como una mujer sofisticada y culta, que ama la música clásica y hablar en francés; David, el galán en cuestión, que con su parla sofisticada se compra a medio mundo y convence tanto a Jenny como a sus padres de que la dejen salir al mundo; los amigos de David, dos personajes de mundo; y los padres de Jenny. Por un lado está el padre, que con su rigidez vigila su vida con vistas al futuro, y por el otro tenemos a la madre de Jenny, que no dice una palabra con tal de no contradecir a su marido.
Lo que resulta extraño de todo esto, es cómo un hombre con buena dialéctica puede hacer que todo aquello que parece sólidamente construido se derrumbe.

Si hay algo que me dejó algo disconforme, fue el final. Quizás pecaron de conformistas, y quisieron hacer ciertas concesiones para agradar a las audiencias. La voz en off del final me recordó a Blade Runner (salvando las diferencias de género y estilo), donde el personaje de Harrison Ford cerraba la película con un speech en off, que le quitaba un poco de oscuridad al film y quedaba algo en off-side. Quizás en Enseñanza de Vida la intención no era esa, pero sabemos cómo los estudios meten mano a piacere.

Conclusión: una gran película, pequeña pero sólida, que logra transmitir las sensaciones de una época de forma inteligente. Recomendable.

ORIGEN: Reino Unido
DIRECTOR: Lone Scherfig
INTÉRPRETES: Carey Mulligan, Peter Sarsgaard, Alfred Molina, Emma Thompson
DURACIÓN: 100 minutos

CALIFICACIÓN: MUY BUENA (+)


jueves, 1 de abril de 2010

Directores de ayer, de hoy y de siempre: Zack Snyder


Hoy hablaremos de un director relativamente joven (44 años), pero casi casi nuevo en el mundo cinematográfico. En esta sección veníamos repasando las carreras de prolíficos cineastas como Spielberg y Verhoeven, así que decidí echarle un vistazo a esta promesa del cine de hoy.

Zack Snyder comenzó su carrera filmando comerciales, algo muy común en Hollywood. Los hizo para BMW, Audi, Nike y Nissan.

En el año 2004, saltaría a la fama al hacer la remake (¿la mejor, lejos, de todas las que se vienen haciendo, quizás?) de El Amanecer de los Muertos (Dawn of the Dead, 1978), uno de los famosos filmes de George Romero sobre zombies y muertos vivientes. La remake resultó sorprendentemente buena, fue una película cargada de tensión y terror, y con un estilo visual más que interesante. En su momento Romero (considerado una institución dentro del género, pero yo no lo veo así, fue un pionero pero se volvió repetitivo en sus trabajos) mostró su desagrado respecto a la versión de Snyder. Es que en la nueva versión falta quizás ese humor romereano que tenían las viejas versiones. Pero cabe destacar que Snyder la volvió más realista, ya que en las de Romero los zombies eran una excusa para que los yanquis se divirtieran usando lo que más les gusta, o sea, las armas.

Después de recibir muy buenas críticas, y de captar la atención de varios productores, Snyder decidió seguir los pasos de Robert Rodriguez y adaptó a la pantalla grande una de las grandes obras de Frank Miller: el comic 300.

Así que en el año 2007, 300 se convirtió en el mayor éxito de taquilla de Snyder hasta la fecha, recaudando millones de dólares y provocando el baboseo del público femenino por los marcados abdominales de los 300 espartanos, en especial de Gerard Butler, que pasó de ser un tipo con pinta de pendenciero de bar a galán.

En 300, Snyder hizo uso y abuso (pero del bueno) para reconstruir cuadro por cuadro el comic original, tal como lo hiciera Rodriguez con Sin City (2005). Logró darle a la película un estilo visual impactante, y más allá de los gritos y la exaltación testosterónica, logró forjar un estilo de filmación de escenas de acción muy particular.

Ese estilo (una mezcla de videoclip y ralentización de la cámara en lugar de los múltiples planos que utilizan otros directores, sumado a una banda sonora creadora de un ambiente único) se vería plasmado notoriamente en Watchmen (2009), su último estreno en cine hasta el momento.
Esta adaptación de otro comic legendario cosechó críticas divididas, y a mí personalmente no me conmovió, pero debo remarcar que esa escena del comienzo donde dos personajes pelean en un departamento con "Unforgettable", de Nat King Cole de fondo, fue sublime, e hizo que aplaudiera de pie, aunque estaba viendo el DVD en mi casa.

Zack Snyder tiene previsto otro estreno este año, pero por el momento debo decir que lo que ofreció hasta el momento es más que interesante. Se nota que sabe, y que puede imprimirle un estilo propio a sus películas. Esperemos que continúe por la buena senda.