viernes, 18 de diciembre de 2009

Directores de ayer, de hoy y de siempre: Steven Spielberg


En el día de su cumpleaños, dedicaremos un post especial a este genial director que cambió sustancialmente la forma de ver el cine.

Guionista, productor y director, a lo largo de su prolífica carrera ha cruzado por casi todos los géneros, y vaya si lo hizo con éxito. Podría decirse que es el "Rey del Pochoclo", ya que es el paradigma del cineasta exitoso que no para de hacer obras hipertaquilleras, pero seamos justos y dejémosle ese título a Michael Bay, que en materia de calidad está por debajo de Spielberg.

Comenzó su carrera cinematográfica a fines de los '60, haciendo algunos cortos y capítulos de series de TV, hasta que en 1975 entró por la puerta grande del cine con Tiburón (Jaws, 1975). Esta película, que estuvo a punto de ser cancelada por problemas de presupuesto y por problemas de la filmación en sí, fue realizada con apenas 7 millones de dólares, pero multiplicó exponencialmente sus ganancias al convertirse en un súper éxito de taquilla y de crítica, para luego devenir en continua referencia de las listas de Mejores Películas de todos los tiempos.

Subido al caballo del éxito, Spielberg rechazó ofertas para dirigir la nueva versión de King Kong y de Superman, en pos de realizar Encuentros Cercanos del Tercer Tipo (Close Encounters Of The Third Kind, 1977), una película considerada por algunos como "rara" dentro de su filmografía, pero que también fue un éxito de público y de crítica. Ya con dos éxitos a cuestas, en el año 1979 filmó la ambiciosa película 1941, que resultó ser el primer fracaso de Spielberg.

En este punto podría haberse augurado un final para su carrera similar al de Michael Cimino, que luego de ganar miles de premios y ser considerado un gran director por su film El Cazador (The Deer Hunter, 1978) se dedicó a hacer fracasos cinematográficos castigados duramente por la crítica, en especial con la película La Puerta del Cielo (Heaven's Gate, 1980), que seguramente comentaré en la sección "Desastres Cinematográficos". Pero no. Spielberg decidió que no había tenido suficiente y fue por más. Y marcó un hito en la historia del cine, creando uno de los personajes más emblemáticos como lo fue Indiana Jones, en Los Cazadores del Arca Perdida (Raiders Of The Lost Ark, 1981), en colaboración con otro director muy exitoso por esos tiempos, George Lucas. Al año siguiente, 1982 para ser más exactos, dirigió una película que no sólo fue exitosa en la taquilla y en la crítica, sino que puede ser nombrada como una de las piedras fundacionales de la infancia de cualquier niño: E.T. El Extraterrestre.

Entre 1982 y 1985 se dedicó a producir algunas películas que fueron muy exitosas por esa época, como por ejemplo Poltergeist (1982). En el medio mechó Indiana Jones y El Templo de la Perdición (Indiana Jones and the Temple of the Doom, 1984), quizás la más dura y sangrienta de la saga, y no tan exitosa, pero como sabemos, "poco exitoso" en el lenguaje de Spielberg puede seguir siendo mucho para algunos.

En 1985 hizo El Color Púrpura (The Colour Purple), gran éxito de crítica y taquilla, El Imperio del Sol (The Empire of the Sun, 1987) con un jovencísimo Christian Bale en el rol protagónico y ya hacia el final de la década incursionó en el drama romántico con Siempre (Always, 1989) donde finalmente el éxito le daría la espalda. Pero fue por más, y nos entregó Indiana Jones y la Última Cruzada (Indiana Jones and The Last Crusade, 1989), a mi gusto, la mejor de todas.

En 1991 dirigió la no tan exitosa Hook, pero volvería a llamar la atención mundial con la adaptación de la novela de Michael Crichton Parque Jurásico (Jurassic Park, 1993). Con sus excelentes efectos especiales de avanzada, marcó otro hito en la historia. Jurassic Park entró en la categoría de las películas más taquilleras de la historia rozando los 1.000 milones de dólares de recaudación. Ahora bien, ya lo había logrado todo. O casi. ¿Qué más podía conquistar Spielberg?

Una vez leí por ahí que hasta ese momento Spielberg era un gran director, pero que le faltaba conquistar el terreno de las películas "serias". Y hacia allá fue. Decidió incursionar en ese género nada más ni nada menos que con un drama ambientado en la Segunda Guerra Mundial, y tocando un tema delicado como el Holocausto. Y Spielberg lo hizo. Con La Lista de Schindler (The Schindler's List, 1993), Spielberg se recibió de director serio ganando un Oscar a Mejor Director además del de Mejor Película.

Luego se tomaría unas "vacaciones" como director, y no volvería a sentarse en su silla hasta 1997 cuando decidió filmar la muy floja secuela de Jurassic Park, El Mundo Perdido (The Lost World). Se ve que en el tiempo que había estado alejado se había oxidado, el amigo Steven, ya que ese mismo año dirigiría otra película que pasó desapercibida como lo fue Amistad.

Sin embargo, se reivindicó y volvió con todo con una de las mejores películas de guerra de todos los tiempos. Otra vez durante la Segunda Guerra Mundial, pero esta vez todo fue más grande e impresionante. Rescatando al Soldado Ryan (Saving Private Ryan, 1998) se hizo acreedora de 5 Oscars (no así el de Mejor Película, que se lo llevó Shakespeare Apasionado...) y fue un éxito arrollador. Todo esto en base a grandes actuaciones, como por ejemplo la de Tom Hanks y a una magnificencia visual difícilmente vista. Spielberg hizo escuela con la imponente secuencia inicial del desembarco en Normandía, donde durante 20 minutos somos testigos de cómo se debe dirigir una película de estas características.

Ya en el nuevo milenio, Spielberg alternó películas de ciencia ficción con dramas, con éxito dispar. Inteligencia Artificial (AI, 2001), la aclamada Minority Report: Sentencia Previa (Minority Report, 2002), Atrápame si Puedes (Catch Me If You Can, 2002), la no tan bien recibida La Terminal (The Terminal, 2004), La Guerra de los Mundos (War of the Worlds, 2005) y Munich (2005), para cerrar con la cuarta parte de la saga Indiana Jones, como lo fue Indiana Jones y El Reino de la Calavera de Cristal (Indiana Jones and the Kingdom of the Crystal Skull, 2008), que significó un regreso al viejo cine de aventuras, aunque sin la mística de otros tiempos.

¿Que nos deparará el futuro con Steven Spielberg? Por lo pronto, junto a Peter Jackson está preparando la saga de Las Aventuras de Tintin y un proyecto llamado Interestellar para el 2013.

Quizás no sea mi director preferido, pero que es un grande, es un grande. Steven Spielberg ha logrado trepar hasta el Olimpo del mundo cinematográfico, y nadie va a poder quitarlo de allí. De eso no hay dudas.



1 comentario:

  1. Dije durante mucho tiempo “a mi me gustan las de Spielberg”, frase que abarcaba todas sus películas incluidas aquellas en las que figuraba como productor. Debo decir que fue la persona que más contento me ha hecho salir del cine. Era como una garantía, si figuraba su apellido en el afiche la película estaba buena: recuerdo las de Indiana Jones, Los Goonies, El secreto de la pirámide (el joven Sherlok Holmes) y ni que hablar de Volver al Futuro entre otras. También vi “E.T”, pero debo confesar que no se me cayó ni media lágrima. Lloré con la versión local de Olmedo y Porcel en la cual el bicho verde estelar se llamaba Monguito…
    Para rescatar también está la saga de los Cuentos Asombrosos (¿están en DVD?) y cuando experimentó con los dibujos animados también lo hizo genial con Roger Rabbit, Faivel y Pinky y Cerebro.
    Tal vez sea Steven el que mejor llevó a la pantalla las fantasías de muchos: viajar en el tiempo, tener un amigo de otro planeta, descubrir tesoros, revivir dinosaurios, Etc.
    No faltaron, como siempre, los PC (políticamente correctos) que rotularon su cine como “pasatista” y no reconocían su trabajo. Ya sabemos por qué película se llevó todos los premios; tal vez no haya sido su intención pero cumplió con el viejo e irónico “proverbio” que dice “si querés ganar un Oscar en Hollywood, tenés que hacer filmes sobre el holacusto”.
    Un grande, uno de esos tipos que le alegraron la vida, al menos por un rato, a varias generaciones.

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