¿Se puede hablar de "clásico del cine" aun cuando una película no cumplió un cuarto de siglo? Desde luego que sí. Volver al Futuro. ¿Quién no escuchó hablar de ella? ¿Quién no recuerda sus escenas más memorables, o sus diálogos? ¿Quién puede olvidarse de Michael Fox llamándolo Dac al Doc Brown? ¿O del hermoso e inalcanzable DeLorean?
Volver al Futuro es una película que marcó varias generaciones. En especial a los nacidos en los '70 y '80. Se pudo ver de todas formas: en el cine, cuando se estrenó allá por la Navidad del '85 (no tienen idea de cuánto los envidio, muchachos), en el ahora difunto pero inolvidable VHS, o en la tele, en una de esas tantas maratones Volveralfuturescas de Canal 13 en el marco del "Cine Shampoo", "El Peliculón" o "El Mundo del Espectáculo" (¿se acuerdan? hace no mucho daban películas por Canal 13 los días de semana, en horario central... ¿qué pasó? Ya sé, no contesten.)
La película en sí tiene una historia muy particular. Pero no voy a hablar de su argumento, sino de por qué la película estaba destinada a quedar en la historia.
Hay dos personas responsables por este film. Robert Zemeckis y Bob Gale. Este último bromeaba sobre si hubiera sido amigo de su padre si hubieran ido juntos a la secundaria, lo cual los llevó a escribir el guión. Esto sucedió en 1980. Le hicieron varios agregados, como por ejemplo, el caso de su madre, que juraba haber mantenido una conducta respetable en sus años escolares cuando en realidad había sucedido todo lo contrario. Este guión fue rechazado por varios estudios, ya que lo consideraban demasiado "light" para la época, que había sido convulsionada por comedias orientadas al público adulto como Porky's. Algunos peces gordos de los estudios les sugirieron a Zemeckis y Gale que llevaran ese guión a Disney, lo cual hicieron, pero fueron rechazados también porque Disney consideraba que "una madre que se enamora de su hijo no es apropiado para un público infantil".
Recién en el año 1984, y gracias a que Zemeckis se volvió famoso y exitoso gracias al hit taquillero En Busca de la Esmeralda Perdida (aquella película con Michael Douglas, Kathleen Turner y Danny De Vito), Steven Spielberg (siempre en el lugar preciso, Steven) decidió asociarse y darle luz verde al proyecto.
Sin embargo, en el camino se produjeron algunos cambios sustanciales. La primera elección para el personaje Marty McFly era Michael Fox, pero como por entonces estaba ocupado con la exitosa serie Lazos de Familia, debió hacer a un lado al proyecto. Zemeckis eligió en su reemplazo a un actor llamado Eric Stoltz, que no es muy conocido para el público argentino. Pero cuando ya habían transcurrido cuatro semanas de filmación, Zemeckis se dio cuenta de que no había sido la elección correcta. Stoltz era un buen actor, pero un buen actor de drama, y le faltaba la capacidad humorística y carisma de Michael Fox. Zemeckis y Spielberg debatieron sobre esto, en especial porque volver a filmar todo costaría 3 millones de dólares más (el presupuesto inicial era de 14 millones) y la fecha de estreno debería correrse. A pesar de todo, decidieron cambiar.
Michael Fox finalmente aceptó. Cuenta la historia de que las jornadas de grabación eran extremadamente agotadoras, ya que durante el día Fox debía filmar la serie y recién estaba disponible para Volver al Futuro a las 18 horas, lo que lo llevaba a filmar hasta bien entrada la madrugada. Los viernes, la jornada de grabación se extendía hasta las 7 de la mañana, y todo lo que fuera exteriores se filmaba nada más que los fines de semana. La filmación duró 100 días, y terminó el 20 de abril de 1985.
Como la fecha de estreno se acercaba cada vez más, los editores trabajaban las 24 horas. Después de un testeo de audiencias que fue extremadamente positivo, Zemeckis decidió que la película ya estaba terminada. Y pensar que antes del corte final, casi elimina la memorable escena donde Marty McFly toca "Johnny B. Goode" porque creía que no aportaba nada a la historia. Por suerte, la respuesta del público hizo que cambiara de idea.
A pesar de todo, cuando llegó el momento del estreno, Zemeckis temía que la película fuera un fracaso. Esto se debía a que Fox tenía que cumplir con una obligación contractual de la serie Lazos de Familia en Londres y no estaba disponible para hacer la promoción de la película, y a que el estudio (Universal Pictures) no tuvo mejor idea que promocionarla con la premisa de "¿Me estás diciendo que mi madre se excita conmigo?".
Pero fue un gran éxito, recaudando más de 380 millones de dólares mundialmente.
El resto es historia conocida. Que hubo dos secuelas, que convirtió a Zemeckis en un director de primera línea... y que Volver al Futuro va a estar en nuestros corazones por siempre.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar"¿Me estás diciendo que mi madre se excita conmigo?". Estas perlas hacen brillar al blog.
ResponderEliminarQuiero más.
Saludos.
El cuento del abuelo…
ResponderEliminarLa primera vez que vi escenas de “Volver al futuro” fue en 1986, en un avión de Panamerican Airlines. Estaba en inglés y no entendía nada. Volvíamos de USA, viaje en el cual visité los estudios Universal y vi “personalmente” al De Lorean (Ah!, y tengo una foto que valoré tiempo después).
Al año siguiente la alquilé y la vi dos veces. En el verano del 90 tuve la suerte de ver la 2da. parte y a partir de ahí nació el fanatismo. A finales de ese mismo año, después de casi contar los días para el estreno, fui a ver la parte 3. No eran buenas épocas para un fanático: del cine al VHS pasaban más de seis meses, y del cine a la tele años.
Sin dudas, es la mejor en películas de viajes en el tiempo, y del género de ciencia ficción está seguro entre las destacadas. Adhiero a los comentarios sobre el guión y rescato, al igual que otros, la frase que dice Lorraine después de besar a Marty:“siento como si hubiera besado a mi hermano”.
A pesar de que pasaron 25 años, los efectos especiales resisten el paso del tiempo y la película no pierde popularidad. Tal es el caso de que algunos tuvieron que esperar para comprarse la caja de 3 dvd porque se habían vendido todas.
Yo perdí la cuenta de las veces en que las vi, y tengo la alegría hoy de sentarme a verla con mi sobrino de 11 años, que no es tan “fana” como yo pero comparte el mismo entusiasmo.
Ah!, y rescato para terminar la escena más emocionante: cuando Lorraine y George se besan por primera vez y vuelven a aparecer los 3 hermanos McFly en la foto (snif!).