lunes, 16 de noviembre de 2009

Los Piratas de la Radio (The Boat That Rocked - 2009)


El director y guionista británico Richard Curtis ha sido el responsable de crear las comedias románticas británicas más exitosas y recordadas de los años '90 y de esta década. Títulos como Cuatro Bodas y un Funeral (Four Weddings and a Funeral, 1994), Notting Hill (1999), Bridget Jones (2001/2004) y mi preferida, Realmente Amor (Love Actually, 2003) han sabido ganarse la simpatía del público en general con una fórmula que ha tenido mucho éxito: juntar actores británicos (y algunos americanos, desde luego) de renombre, integrar muchas historias paralelas con una temática (por lo general, el amor) y ciertas dosis de comedia que han hecho pasar gratos momentos al espectador. Debo confesar que este tipo de películas no encajan mucho con mi perfil, pero cuando las vi, realmente me agradaron.
Con Los Piratas de la Radio, Curtis se pone de nuevo al frente de un proyecto como director y guonista, algo que no hacía desde la mencionada Realmente Amor, que había sido su debut como director, precisamente. En este caso, recurre a la misma fórmula con una historia ambientada en el año 1966, donde se cuenta las vivencias de un grupo de gente que monta una radio ilegal en un barco anclado en el mar para transmitir música pop y rock las 24 horas del día para todo el Reino Unido. En su camino tendrán millones de trabas (y seguidores) ya que algunos miembros del gobierno persiguen a la radio para censurarla, ya que no creen que aporten algo al patrimonio cultural de la sociedad inglesa.
Curtis logra montar un espectáculo divertido, apoyándose en las actuaciones de dos actores a los cuales yo les tengo muy buena consideración, como Bill Nighy (siempre solvente en sus papeles) y Philip Seymour Hoffman (siempre sorprendente), y en un muy buen soundtrack con música de época (amantes de The Hollies, Janis Joplin y demás, agradecidos).
A pesar de lo antes mencionado, y de algunos papeles que resultan simpáticos y pintorescos (tal es el caso de Nick Frost, colaborador frecuente en los films de Curtis), esta película no logra estar a la altura de los anteriores trabajos del director. Hay una sensación general de que algo le falta a la película, y no sabría decir bien qué. Es comprensible cuando uno se entera de que sufrió varios cortes (la versión original duraba casi 3 horas) ya que el estudio consideraba que era excesivamente larga para la temática que trataba. Esto pudo atentar contra el desarrollo de los personajes, que tan bien había sabido ensamblar en Realmente Amor. Quizás la respuesta más inmediata que se me puede ocurrir es que carece de la magia que los otros films tenían.
En líneas generales la película no decepciona, pero los que disfrutamos sus trabajos anteriores nos vamos a sentir incompletos.

Conclusión: una película pasatista, con buenos momentos y buena música, nada más.

ORIGEN: Reino Unido/USA/Francia
DIRECTOR: Richard Curtis
INTÉRPRETES: Philip Seymour Hoffman, Bill Nighy, Nick Frost
DURACIÓN: 135 minutos

CALIFICACIÓN: BUENA

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